INSTITUTO REYNOSENSE PARA LA CULTURA Y LAS ARTES

miércoles, 29 de octubre de 2014

DESDE ENTONCES…

Doctor Francisco Javier Segura López


Las “Catrinas”, el divertido hilo conductor de los Reynosense entre la vida y la muerte.
Jaime Sabines
Follajes donde cantan las letras, 
Ahí llegaban todos los muertos acompañados por un perro gigante llamado Xólotl, que los ayudaba a cruzar las nueve dimensiones que conformaban Mictlán para encontrar el descanso eterno.

La “Catrina“, lo que originalmente fue la calavera garbancera, creada por José Guadalupe Posada y bautizada como tal por Diego Rivera, es una muestra en el contexto del tradicional del Día de Muertos, los mexicanos juegan, ríen y sufren con la muerte  reafirmando el ejemplo legado por quien realizó la sátira del mundo político y cultural. Sus calacas, la cultura mexicana es una de las más ricas en el mundo y, a diferencia de otros países, en la fiesta del Día de Muertos se juega, se ríe y se sufre con la parca.

palabras que son árboles, 
frases que son verdes constelaciones. 
Octavio Paz
Día de Muertos.
Los que morían por causas relacionadas con el agua; Omeyocán 
los que murieron en la guerra o las mujeres al dar a luz Chichihuacuauhco a donde iban todos los niños

“El maestro de la iconografía moderna, es quien elimina el sentido religioso y lo hace más crítico, mediante la representación de la muerte.”
“Como personas de barrio nos interesa recobrar el sentido social, por eso primero recreamos y nos divertimos, después criticamos para darle sentido social al convertirlo en un símbolo de arte y cultura popular del día de muertos; representada con vestimentas elegantes y elaboradas, para algunos resulta una muestra de tradición y belleza.
Que costumbre tan salvaje.
¡Qué costumbre tan salvaje de enterrar a los muertos, de matarlos, de aniquilarlos, de borrarlos de la tierra! Es tratarlos alevosamente, es negarles la posibilidad de revivir.
MICTLAN


Parafraseando algunos de los poetas que les rindieron culto a la muerte.

·    Caverna
Es verdad que los muertos tampoco duran
Ni siquiera la muerte permanece
Todo vuelve a ser polvo
JOSÉ EMILIO PACHECO

·    Escrito con tinta verde
El mundo del arte le ha rendido culto a la muerte desde cada una de sus disciplinas artísticas. Nuestra cultura está llena de una conciliación de ideas culturales solo falta echar un vistazo a nuestras tradiciones que encierran un sinfín de enigmas  llenos de color, brillo, olor, de un momento a otro nos llevan del cielo al infierno. Un ejemplo es nuestra tradición de Día de Muertos donde podemos observar un sinfín de colores, podemos oler nuestros suculentos platillos mexicanos, el incienso, el aroma y color de la flor de cempasúchil, sin duda esta tradición aviva cada uno de nuestros sentidos.

En nuestro pasado podemos encontrar que esta celebración es de origen prehispánico y posteriormente con la llegada de los españoles se combinó con la celebración católica de Todos los Santos y Fieles Difuntos el 1 y 2 de noviembre respectivamente, hasta convertirse en una de las tradiciones más ricas y con más arraigo en México.
La belleza estética de la festividad fue  engalanada en el 2003 por  la declaración de la UNESCO el “Día de Muertos como Patrimonio de la Humanidad”
Varias eran las culturas que acostumbraban honrar a los muertos, entre éstas destacan los mexicas, mayas, purépechas y totonacos.

Los mexicas, por ejemplo, honraban a los muertos “chiquitos” en el Miccailhuitontli durante el mes conocido como Tlaxochimaco, por su parte, el Ueymicailhuitl era la celebración de los muertos grandes y se caracterizaba por sacrificios de personas.

También se creía que el destino final del alma dependía de la forma en cómo moría; de esta manera existían cuatro “universos” o inframundos de la muerte:
TLALOCAN

En la antigüedad cuando una persona fallecía, sus familiares acostumbraban montar ofrendas con los objetos que pertenecían al muerto y que le servirían durante su tránsito en el Mictlán por eso es que en la actualidad podemos observar que en algunas ofrendas se ponen objetos del fallecido.



El Día de Todos los Santos
Esta costumbre celebra a todos los santos de la religión católica que no tienen un día específico.
En siglo X el Papa Gregorio IV estableció oficialmente y en todo el mundo católico la celebración de Todos los Santos el día 1 de noviembre de cada año.

El Día de los Fieles Difuntos
En esta celebración se ora por las almas de los fieles difuntos que aún se encuentran en el Purgatorio en proceso de purificación.
Fusión entre el México prehispánico y España
Con la llegada de los españoles a México, la costumbre de honrar a los muertos se mezcló poco a poco con las festividades católicas de Todos Santos y Fieles Difuntos hasta terminar en lo que hoy en día conocemos como Día de Muertos.
La creencia actual es una mescla entre el México de antes y después de la llegada de los españoles y se piensa que en este día los muertos regresan a visitar a sus familiares vivos, quienes les ofrendan sus alimentos favoritos.
Nuestro país goza de diversidad y dependiendo de la localidad donde se celebre el Día de Muertos, es común encontrar en las ofrendas: flores de cempasúchil cuyo color representa la luz y se utiliza para ayudar a los muertos a encontrar el camino de regreso a casa; sal, agua e incienso, utilizados para purificar el alma; cruz de tierra, para recordarle al difunto su fe; cirios o veladoras que forman una cruz y que indican los cuatro puntos cardinales; pan de muerto y calaveras de dulce, la fotografía de o de los difuntos y la comida y bebida que en vida disfrutaba más.

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