Nacida en Pakistán, Malala tiene dos hermanos, habla pastún e inglés y desde muy chica su vida se involucró el el activismo al alzar la voz por cientos de niñas que, en su país, no poseen el derecho más preciado para integrarse a la creciente sociedad del conocimiento: recibir educación escolar.
De donde ella es originaria, el régimen Talibán prohíbe que las niñas asistan a la escuela, así que cuando tenía 13 años, un blog de la BBC de Londres le dio la oportunidad de describir la situación que vivían, ella y muchas pequeñas más.
El 10 de octubre del 2014 es condecorada con el Premio Nobel de la Paz, pero un mexicano ya había puesto su inspiración en ella para componer una pieza musical como símbolo de las Orquestas y Coros Comunitarios de México: Arturo Márquez.
"Alas a Malala" es una cumbia sinfónica que el notable músico escribió junto a su hija tras conocer la noticia de que la joven activista había recibido un disparo, producto de un atentado del grupo terrorista vinculado a los Talibanes.
Malala recibó ayuda internacional y su recuperación fue una noticia alentadora para el mundo. Desde entonces "Alas a Malala" se escucha por medio de Orquestas y Coros que buscan reproducir los programas de animación e integración que Fomento Cultural de CONACULTA tiene para la República.
En Reynosa ha sido un privilegio escuchar este tema en diversas ocasiones, y con seguridad sabemos, que la vibración sonora que se emite al ejecutarla, contribuye enormemente a que Malala siga con su lucha en pro de sus semejantes.
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